La infección del tracto urinario (ITU) es una complicación frecuente pero que a menudo se pasa por alto en el periodo posparto. Las mujeres son especialmente vulnerables debido a los cambios anatómicos, hormonales y de procedimiento asociados al parto. Una ITU posparto puede interferir en la recuperación, afectar a la calidad de vida y aumentar el riesgo de infecciones más graves si no se trata.
Este artículo ofrece un examen en profundidad, con fundamento médico, de las causas de la IU posparto, los síntomas clínicos, los protocolos de tratamiento y las estrategias de prevención, con el apoyo de datos revisados por expertos.
Entender las ITU en el periodo posparto
Por infección urinaria se entiende una infección bacteriana en cualquier parte del tracto urinario, incluida la uretra, la vejiga (cistitis), los uréteres o los riñones (pielonefritis). Los principales patógenos son bacterias gramnegativas, especialmente Escherichia coli, responsable de hasta el 80-90% de las infecciones no complicadas1.
En el contexto posparto de las ITU, los factores de riesgo se ven aumentados por intervenciones como el sondaje, los traumatismos perineales y los desequilibrios hormonales. Las ITU son más frecuentes tras el parto por cesárea, pero también pueden producirse tras partos vaginales.
¿Cuáles son las causas de las ITU posparto?
Existen varias causas de IU posparto relacionadas con el trabajo de parto, el parto y la fase de recuperación temprana:
- Sondaje: Las sondas urinarias utilizadas durante el parto, especialmente en los partos por cesárea, son un factor de riesgo importante debido a la introducción de patógenos.
- Traumatismo perineal: Los desgarros, las episiotomías y la inflamación pueden dificultar el vaciado completo de la vejiga, favoreciendo la proliferación bacteriana.
- Cambios hormonales: La disminución de los niveles de estrógenos tras el parto reduce los lactobacilos protectores de la vagina, lo que altera el microbioma y facilita el sobrecrecimiento bacteriano.
- Deterioro de la micción: El dolor, la hinchazón o el miedo a orinar después del parto pueden provocar retención de orina, un riesgo conocido de infección.
- Parto por cesárea: Los partos quirúrgicos se asocian a mayores tasas de ITU posparto debido al sondaje prolongado y a la inmunodepresión.
Otros elementos que contribuyen son una higiene perineal deficiente e infecciones urinarias previas. Estas causas de ITU posparto justifican un cribado cuidadoso durante el seguimiento.
Síntomas de ITU después del parto
Reconocer los síntomas de ITU después del parto puede ser un reto, ya que algunos pueden solaparse con los signos normales de recuperación. Los indicadores clínicos incluyen:
- Sensación de quemazón o escozor al orinar
- Necesidad frecuente o urgente de orinar con gasto mínimo
- Orina turbia y maloliente
- Dolor suprapúbico o presión pélvica
- Fiebre, escalofríos o dolor en el costado (signos de posible afectación renal)
- Fatiga y malestar
En las madres no verbalizadas o privadas de sueño, estos síntomas de ITU posparto pueden confundirse fácilmente con malestar general. Por lo tanto, la vigilancia clínica es esencial.
Diagnóstico y evaluación
El diagnóstico implica una combinación de anamnesis, exploración física y análisis de orina. Se analiza una muestra de orina limpia para determinar la presencia de esterasa leucocitaria (que indica la presencia de glóbulos blancos, lo que a menudo indica una infección urinaria), nitritos y cultivo bacteriano. En casos complicados, puede ser necesario realizar pruebas de imagen, como una ecografía renal, para descartar abscesos o anomalías anatómicas2.
Las infecciones persistentes o recurrentes deben hacer que se evalúe la disfunción miccional o la retención de productos de la concepción, que pueden predisponer a la infección.
Tratamiento posparto de las ITU
El tratamiento oportuno de la ITU posparto es vital para evitar la progresión a infección del tracto urinario superior o sepsis. La selección de antibióticos debe tener en cuenta la seguridad para las madres lactantes. Los agentes de primera línea suelen incluir:
- Nitrofurantoína
- Trimetoprima-sulfametoxazol (evitar en la lactancia si el bebé es prematuro, tiene ictericia o es menor de 2 meses)
- Cefalexina o amoxicilina-clavulánico
El tratamiento suele durar entre 5 y 7 días. Las infecciones graves pueden requerir antibióticos intravenosos y hospitalización. Puede recomendarse el uso complementario de probióticos y una hidratación adecuada [3].
Y lo que es más importante, el tratamiento posparto de las ITU también debe abordar los factores de riesgo subyacentes, como el uso de sondas o la disfunción vesical.
No obstante, las opciones de tratamiento mencionadas son meramente informativas. Consulte siempre a su médico o a un profesional sanitario cualificado antes de iniciar cualquier medicación o terapia. No intente autodiagnosticarse o tratar una ITU posparto sin orientación profesional, ya que un tratamiento inadecuado puede provocar complicaciones.
IU posparto y lactancia
La mayoría de los antibióticos utilizados para tratar la ITU posparto se consideran seguros para la lactancia. Sin embargo, es fundamental consultar a un profesional sanitario para obtener orientación específica. Algunos medicamentos pueden afectar al suministro de leche o a la flora intestinal del lactante. Es aconsejable vigilar al bebé durante el tratamiento antibiótico para detectar posibles alteraciones gastrointestinales o erupciones cutáneas.
Complicaciones de una ITU no tratada
Si no se trata, la ITU posparto puede ascender a los riñones y causar pielonefritis, sepsis o incluso una lesión renal aguda. Síntomas como fiebre alta, dolor de espalda y vómitos justifican la atención médica inmediata. Las infecciones crónicas también pueden contribuir a la depresión posparto debido a la fatiga y el malestar persistentes.
Prevención de las infecciones urinarias después del parto
Entre las estrategias basadas en la evidencia para prevenir la IU posparto se incluyen:
- Retirada precoz del catéter tras el parto
- Fomentar la deambulación precoz y la micción regular
- Higiene perineal con agua tibia y secado con palmaditas (de delante hacia atrás).
- Ingesta adecuada de líquidos (2,5-3 litros al día)
- Vaciado después del coito, especialmente importante una vez reanudada la actividad sexual.
Las mujeres que se han sometido a procedimientos como la vaginoplastia después del parto o la perineoplastia después del parto pueden requerir un seguimiento postoperatorio más intensivo, ya que la anatomía alterada o las suturas pueden aumentar el riesgo de estasis urinaria e infección.
Cambios en el suelo pélvico, laxitud vaginal y riesgo de ITU
Los cambios anatómicos posparto, como una vagina suelta debido al debilitamiento del suelo pélvico, pueden afectar al control de la vejiga, aumentando potencialmente la orina residual y el riesgo de ITU. La disfunción del suelo pélvico puede afectar al control de la vejiga y aumentar la probabilidad de orina residual tras la micción. La fisioterapia del suelo pélvico es un enfoque preventivo recomendado para mejorar la mecánica urinaria.
Preguntas Frecuentes
¿Se puede contraer una ITU después de un parto vaginal sin sonda?
Sí. Incluso sin sondaje, factores como el traumatismo perineal, las dificultades miccionales o los cambios hormonales pueden predisponer a una ITU posparto.
¿Cuándo puede desarrollarse una ITU después del nacimiento?
La mayoría de los casos se producen en las primeras 1-2 semanas posparto, pero pueden aparecer hasta las 6 semanas si persisten los factores de riesgo.
¿Son normales las ITU posparto recurrentes?
No. Las infecciones recurrentes justifican una evaluación urológica para descartar problemas anatómicos o funcionales.
De la concienciación a la acción: Control de las infecciones urinarias después del parto
Una ITU posparto es más que una molestia menor: puede dificultar significativamente la recuperación materna y, si no se trata, puede provocar complicaciones graves. El conocimiento de las causas de las ITU posparto, junto con el reconocimiento precoz de los síntomas de las ITU posparto, es fundamental. Con un tratamiento médico adecuado, que incluya opciones seguras de tratamiento de la ITU posparto para las madres lactantes, la mayoría de las mujeres se recuperan completamente. Las estrategias preventivas, sobre todo en las que se han sometido a intervenciones pélvicas previas como la perineoplastia después del parto, pueden reducir la recurrencia y facilitar el posparto.
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Referencias
- Flores-Mireles AL, et al. “Infecciones del tracto urinario: epidemiología, mecanismos de infección y opciones de tratamiento”. Nature Reviews Microbiology, 2015.
- Johnson JR, et al. “Diagnóstico y manejo de las ITU no complicadas”. Enfermedades infecciosas clínicas, 2019.
- Sachs HC. “La transferencia de fármacos y terapéuticos a la leche materna humana: una actualización sobre temas seleccionados”. Pediatrics, 2013.
- Hooton TM. “Práctica clínica: Infección urinaria no complicada”. N Engl J Med, 2012.
- Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG). Opinión del Comité Nº 828, 2021. “Optimización de la atención posparto”.
- Grigoriadis S, et al. “El impacto de la infección posparto en la salud mental materna”. Revista canadiense de psiquiatría, 2016.